En la década de 1970, don Juan Quidel cambió una vaquilla por una máquina de moler manzanas algo rota. La arregló y así dio inicio a su negocio, primero moliendo manzanas para los vecinos del sector y después elaborando chicha y sidra para vender. Con el tiempo, sembró manzanos que se sumaron a los que ya tenía en su campo e instaló algunas mesas de madera entre los árboles de su quinta para que allí se sirviera su clientela, entre la que destacaban personas provenientes de las poblaciones San Antonio y Santa Rosa en Temuco, que cruzaban el río Cautín para ir a pasar una tarde al Mate Amargo: “una cantina a cielo abierto” en palabras de su hija Ana María Quidel. Hoy ella y su familia continúan el negocio ofreciendo el servicio de molienda y, además del vinagre de manzana, cuentan con una variedad de sidras que van desde la tradicional hasta sabores más experimentales. También realizan catas de sidra y visitas guiadas a su fábrica. Para estar al tanto de sus novedades, pueden seguir su cuenta en Instagram: @mateamargosidreria
Dirección: Camino a Niágara km 3.6
Comuna: Padre las Casas
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